El intendente Carlos Arroyo volvió a mostrarse sorprendido por los magros resultados logrados en esta elección general y los atribuyó en parte a la polarización que se dio entre las dos principales fuerzas y a las consecuencias de la macro economía nacional.
“Más allá de lo ocurrido, nuestra política va a continuar”, señaló desde su búnker, rodeado de candidatos que lo acompañaron en la lista y otros colaboradores de Agrupación Atlántica. “Esperamos que este resultado sea muy bueno para Mar del Plata y Batán”, dijo, y manifestó su deseo que el distrito logre “una mejora para todos los habitantes”.
Arroyo, a pesar de los pocos votos logrados, aseguró que su gestión “fue la mejor desde 1983 a la fecha” y señaló que tiene “la conciencia tranquila” por lo realizado en estos últimos cuatro años.
Emocionado, casi como al momento de ir a votar, cuando se retiró entre lágrimas, el jefe comunal recordó que desde que asumió sufrió dificultades que lo complicaron en el desarrollo de la gestión. “Tuvimos muchos cortocircuitos con la provincia”, dijo de más de la mitad de ese período con enfrentamientos con la gobernadora María Eugenia Vidal.
“No esperábamos esto, creíamos que iban a ser algo mejor”, destacó en su primer contacto con la prensa tras el cierre de los comicios. Cuando comenzaban a conocerse los primeros números oficiales, Arroyo dijo que la adhesión lograda entre los votantes es “mejor que en las PASO pero menor a lo esperado”.