Los internos autoconvocados de la Unidad Penal 15 de Batán anunciaron su adhesión a la medida de lucha pacífica en cárceles de la provincia de Buenos Aires y se suman a la huelga de hambre para denunciar la “situación crítica de emergencia humanitaria, judicial y sanitaria” que dicen padecer tras las rejas.
Las autoridades de la cárcel aseguraron que la huelga es “pacífica”. Además, expresaron: “Cuando los internos inician una huelga de hambre se toman medidas de seguridad, sanitarias y administrativas. Se los pesa a la mañana y hay un control exhaustivo”.
Además se restringen las actividades laborales, deportivas y educativas con aquellos que no se alimentan. “La visita de los huelguistas pueden ingresar pero sin alimentos. También se notifica del inicio de la medida de huelga de hambre a los jueces que entienden en las causas de los internos, a la UFI en turno, al Juzgado de Garantías en turno y a la Defensoría en turno”, sostuvieron desde la cárcel.
Mediante un comunicado difundidos por su familiares acusan a las autoridades provinciales de someterlos a condiciones de “hacinamiento, falta de medicamentos, demoras en el otorgamiento de beneficios aun con requisitos cumplidos, excesiva duración de procesos judicales, cantidad de detenidos sin sentencia firme y demora en declarar inconstitucional la reincidencia”.