jueves 28 de marzo de 2024

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a Ahora Mar Del Plata. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE
A 42 AÑOS DEL GOLPE MILITAR

"Bajo la máscara de un Gobierno democrático, nos están arrebatando todos los derechos"

Irene Molinari sufrió el secuestro y la desaparición de su marido, Marcos Chueque, durante la última dictadura. En diálogo con Ahora Mar del Plata, cuestionó las medidas del oficialismo: "Son políticas neoliberales que están bajo un ropaje siniestro", expresó.

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a Ahora Mar Del Plata. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE

A Irene Molinari, la dictadura cívico militar le arrancó parte de su vida. El 27 de junio de 1978, una patota de hombres armados y vestidos de civil ingresó a su casa de 9 de julio 2621 y la secuestró junto a su marido, Marcos Chueque, militante de Vanguardia Comunista. En la Base Naval de Mar del Plata, a Irene la picanearon y la golpearon. De Marcos nunca más se supo nada: es uno de los 30 mil desaparecidos que dejó esa nefasta etapa del terrorismo de Estado.

Integrante de Madres de Plaza de Mayo, Molinari mantiene encendida la llama de aquellos sueños que compartía con Marcos. Es docente de Historia en la Universidad Nacional de Mar del Plata, pero además enseña cada día con su ejemplo de lucha. En el Día de la Memoria, se abrió al diálogo con Ahora Mar del Plata y reflexionó sobre otro 24 de marzo con sensaciones ambiguas. “El día para nosotros es muy triste por un lado, porque recordamos una vez más a nuestros hijos y a los 30 mil desaparecidos. Pero también hay una esperanza y una alegría porque la sociedad se manifiesta en contra de lo que sucedió durante la dictadura. Eso nos alegra, porque la lucha no fue en vano”, explicó.

A su vez, cuestionó con dureza al Gobierno de Mauricio Macri. “Bajo la máscara de un Gobierno democrático, nos están arrebatando todos los derechos que habíamos conquistado en estos últimos años”, señaló.

-¿Qué recuerda del momento del golpe en 1976?

-Los argentinos estaban acostumbrados a los golpes de Estado. Y se pensó que era un golpe más. Aquellos que estábamos comprometidos políticamente o en algún tipo de militancia, sabíamos que era un golpe terrible, pero no que iba a haber secuestro y desaparición sistemática de personas. Había una población que no hizo nada, luego el terror le impidió a mucha gente salir a pelearla. Las madres estuvimos bastante solas en esas peleas. Por eso se decidió estar en la calle, para comunicar lo que estaba pasando. Hasta que la sociedad rompió ese miedo y empezó a salir y a reclamar la vuelta a la democracia.

-¿Nota una mayor respuesta de la sociedad en los últimos años?

-La respuesta está desde hace muchos años, especialmente desde los gobiernos de Néstor y Cristina, en los que hubo una política de interesar y comprometer a los jóvenes, de entender que la política no es algo malo, sino que es bueno para pensar en el otro. Eso involucró a muchos jóvenes a pensar, a discutir y a comprometerse. Eso llevó también a que nos acompañaran con mayor énfasis y a tomar las banderas que nosotros habíamos levantado y que eran las de nuestros hijos. Los jóvenes están muy implicados y se comprometen con esta realidad.

-¿Qué relación encuentra entre las medidas económicas que se implementaron en los últimos dos años y las del plan económico de la dictadura?

-Las actuales son políticas neoliberales que están bajo otro ropaje, más siniestro. Lo que llevó como siniestro la dictadura fue la represión y la desaparición de 30 mil personas. El terrorismo de Estado. Lo de ahora es encubierto y, bajo la máscara un Gobierno democrático, nos están arrebatando todos los derechos que habíamos conquistado en estos últimos años. Entonces, es hasta perversa esta política, porque mienten y lo hacen de una manera tan descarada que hay gente que todavía cree en esas mentiras. Hay que analizar esas mentiras, militarlas, para deshacerlas y desenmascararlos.

Irene Molinari 2.jpg
Foto: Juan Mathias.
Foto: Juan Mathias.

-¿Qué le generó el repudio generalizado a la prisión domiciliaria del genocida Miguel Etchecolatz?

-Me parece importantísimo que no solamente se hayan movilizado los militantes o la gente que está comprometida con los derechos humanos, sino que hayan sido los vecinos los que se movilizaron. Quiere decir que hay una conciencia en la sociedad, que rechaza lo que hicieron los genocidas y que no quiere tener un asesino caminando por las calles ni al lado de sus hijos. Para nosotros fue muy significativo el hecho de que lograran que Etchecolatz volviera a la cárcel común, donde tienen que estar los genocidas.

-¿Qué piensa sobre la inclusión de genocidas en las listas de presos con posibilidades de salir de la cárcel?

-No nos sorprende. Si rastreamos los discursos de Macri antes de que asumiera, es lógico que desembocara en liberar a todos los genocidas. Lo que sí hacemos es ocuparnos para denunciar lo que está pasando y para concientizar. A mí me parece que la sociedad tiene que responder de forma contundente. Por eso el 24 es una fecha importante para que la sociedad se manifieste en contra de todas esas medidas que Macri quiere implementar.

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te puede interesar