Confirmada la separación de Viviana Canosa, la conductora cedió y contó algunos detalles de la ruptura. "El quiebre fue la enfermedad de mi papá, que casi se muere. Tenerlo al borde de la muerte me demostró que uno no puede ni debe resignar su felicidad. Y yo estaba triste".
Si bien intenta mantener un velo de misterio en torno a su intimidad, dio algunos indicios de lo que ocurrió en su relación con Alejandro Borensztein. Invitada a 'Vino para vos', el ciclo de Tomás Dente, Canosa se relajó y explicó:" No es que pasó algo... yo tengo una vara de la felicidad muy alta. Muy. Lamentablemente es así: doy todo y quiero lo mismo, especialmente en la vida de pareja. Ahí tiene que haber un proyecto en común y nosotros no lo teníamos".
"Yo empecé a sentir que había cosas que quería hacer y no eran compatibles con la vida que llevaba. Me veía triste... había cosas que no me cerraban del todo. La pareja es presencia, paciencia, es corazón a pleno. Soy de dar todo y más y cuando las cosas no resultan, decido no padecerlas y aunque sufrí y lloré mucho, tomamos la decisión".
Canosa aseguró que hablar con su hija fue mucho más sencillo de lo que esperaba porque 'tiene una inteligencia muy especial'. "Cuando se lo empecé a contar, nos aliviamos las dos. Con Ale se lo íbamos a decir entre los dos pero no me aguanté. Bajábamos del ascensor, se lo conté y ella me dio un beso y un abrazo. Me miró y sentí como una magia que se mantiene hasta el día de hoy. Una cosa muy especial".
"Estamos conectadas todo el tiempo. Ella me ve más feliz porque yo me siento así".