
Los pasajeros expresaron su indignación. "Cobran casi $75 por un boleto y éste es el servicio", remarcaron
Este lunes por la tarde, cuando el micro circulaba por Génova y Talcahuano, quienes viajaban en la unidad escucharon un fuerte ruido “como si hubiese agarrado un pozo muy profundo”. “Esa calle no tiene pozos, lo que sucedió es que se salieron las ruedas de atrás mientras el colectivo iba andando”, describió.
Y relató: “Dos chicos que iban más adelante, por la otra cuadra, lograron agarrar una de las dos ruedas. Luego el chofer preguntó si estábamos todos bien y por suerte no hubo ningún daño”. En ese horario, el colectivo no estaba lleno y los pasajeros debieron guardar 20 o 30 minutos hasta que llegó otra unidad de la misma línea.
“Me parece totalmente indignante que cobren casi $75 por un boleto y éste sea el servicio. Preocupa no solo por la seguridad de los pasajeros sino también del propio chofer”, agregó.
Sofía, estudiante universitaria, explicó que hay días en los que tiene que hacer cuatro viajes en el transporte público “y en la ciudad no hay boleto estudiantil pese a que la petición estuvo”. A eso, hay que sumarle la poca frecuencia con la que circulan los colectivos en distintos momentos del día. “Es un gran gasto por semana y, mínimo, me gustaría viajar en condiciones”, enfatizó.