Alvarado consiguió un agónico empate y se vuelve desde Morón con un punto más que valioso
Perdía bien, desde el primer tiempo. No logró tener peso ofensivo durante todo el partido y regaló espacios que permitieron el gol rival. Encontró la igualdad a tres minutos del final, con un remate violento de Albertengo, tras un rebote.
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Agónico, con dientes apretados, cuando todo parecía perdido, Alvarado fue con el corazón en la mano a buscar el empate y lo encontró a tres minutos del final, cuando ya se jugaba tiempo adicionado y parecía destino sellado la victoria por mínima diferencia de Deportivo Morón.
Se sufrió durante el partido y hasta durante los primeros segundos del festejo tras el gol de Albertengo, cuando los jugadores locales reclamaban una falta previa y por momentos, incluso desde el banco de suplentes marplatense, se temió por alguna decisión arbitral que torciera la historia.
Así es que Alvarado cosecha un punto más que valioso ante un equipo fuerte y con historia en esta divisional, que había abierto temprano el marcador y justificaba el resultado hasta vísperas del cierre.
El final fue picante, con roces y muy hablado, sobre todo por esa igualdad que pocos esperaban cuando el árbitro ya había dado cinco minutos adicionados al tiempo reglamentario.
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Berterame, a los 35 minutos de la mitad inicial, había marcado el camino al aprovechar espacios enormes entre los marcadores centrales. Con el transcurrir del juego se acentuaba como una victoria casi segura del local. Era más firme, en particular a partir de la diferencia. Jugó más tranquilo y dominó el juego.
Alvarado tiene esas complicaciones históricas de no encontrar solidez en su juego, pero siempre con esa mística que implica dejar mucho en el campo hasta el último minuto. Quería pero no llegaba. Y el área rival le queda a una eternidad de distancia.
Así encontró el gol del empate, con una pelota perdida en la salida de la defensa rival, dudas entre los defensores de Morón y una pelota perdida que Albertengo, fuerte y seco, clavó junto al palo izquierdo del arco rival.