Tener al “Dibu” Martínez en el plantel, y que haya sido una de las figuras del campeón, puso a Mar del Plata ante los ojos del mundo, pero también lo hizo el aliento de miles de personas. En el Arena Fest, con el correr de los partidos, se fueron sumando un montón de hinchas para vivirlo como en la cancha y alentar desde Las Toscas hasta Doha.
Para el partido con Polonia, la lluvia fue protagonista desde el final del primer tiempo, pero igualmente acudieron 25.000 almas. El clima no detuvo a la pasión y con paraguas, camperas y capuchas, la gente le dio su aliento a La Scaloneta que ganó 2-0 y pasó a octavos de final.
En el primer mano a mano, ante Australia, fueron 80 mil personas y agregaron una pantalla gigante más para que todos pudieran ver el partido. La “Popular Verde” se llenó y se tiñó de celeste y blanco.
Para la semifinal con Croacia, jugada el martes 13 a las 16, fueron 80 mil personas que disfrutaron de un gran rendimiento y una victoria clara. Y en la final ante Francia, el inolvidable domingo 18 de diciembre al mediodía, hubo 140.000. También se debió sufrir, pero los corazones aguantaron y el desahogo fue hermoso.
Pero la fiesta no estuvo solo en el Arena Fest. Los festejos en el Monumento a San Martín y en distintos puntos de la ciudad le pusieron mucho color y calor al inédito diciembre mundialista. Salvo algunas excepciones, la gente se comportó de forma correcta y las celebraciones transcurrieron con tranquilidad.