“No sé si me entra tanto orgullo”, decía Alberto “Beto” Martínez cuando, a poco de pisar suelo argentino tras regresar de Qatar, le preguntaron su sentimiento luego de ser testigo del campeonato del mundo que el seleccionado argentino acababa de lograr con su hijo en el arco, titular y protagonista decisivo.
Este jueves, en el Arena Fest y todavía tenso mientras palpitaba el homenaje que se preparaba al Dibu, habló con Ahora Mar del Plata y reiteró que la emoción que vive desde el domingo es inconmensurable. “Es todo muy grande, demasiado increíble lo que nos está pasando en estos días”, aseguró, acompañado de algunos allegados.
Miraba las pendientes parquizadas del paseo de Las Toscas, colmadas de público y mensajes de reconocimiento para su hijo, y no acreditaba lo que tenía frente a los ojos. Dijo que semejante respuesta en Mar del Plata “es una enorme sorpresa” pero, aclaró, no tanto la reacción fervorosa que ha tenido todo el público argentino con La Scaloneta, como se llama al equipo que lideró Lionel Scaloni afuera y Lionel Messi en campo de juego.
“Pensá que venimos de estar en Qatar, donde los argentinos fuimos locales”, dijo sobre casi un mes de ver las calles de Doha y los estadios sedes del mundial siempre repletos de camisetas celestes y blancas. “Si no éramos todos argentinos, con los 40.000 que viajamos estaban miles de otros países con nuestros colores y que querían que salgamos campeones”, contó a Ahora Mar del Plata.
De su hijo y su actuación prefirió no hablar demasiado. Dijo fue muy emocionante todo lo que se ha vivido y sí, consultado por la cantidad de casacas de arquero que había entre la multitud, se encargó de destacar una actitud muy particular que tuvo antes de enfrentar el torneo, cuando incluso ya se perfilaba como titular.
Contó en esta Copa del Mundo tenía la oportunidad de elegir y usar la casaca con el número 1, siempre pretendida por los arqueros con aires de titularidad. Sin embargo, destacó, Emiliano prefirió repetir el número que había usado en la Copa América, cuando había llegado casi como tercera opción. “La casaca 23 no fue capricho sino que pensó en todos los chicos que desde que salieron campeones en Brasil habían comprado las camisetas con ese número, y no quería que tengan que cambiarla o comprar otra, explicó su padre.
Y se ríe porque frente a los resultados en el Maracaná y Lusail no espera que con el tema haya cambios. “Quedate tranquilo que hay Dibu con la 23 para rato”, dijo Martínez padre, orgulloso de su hijo.