El presidente Alberto Fernández llegó 12.47 al Polideportivo de Chapadmalal, con más de una hora de retraso. Bajó de una camioneta blanca y alzó su mano para saludar desde lejos a los militantes que lo esperaban detrás de las vallas de seguridad.
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SUSCRIBITEEl presidente Alberto Fernández llegó 12.47 al Polideportivo de Chapadmalal, con más de una hora de retraso. Bajó de una camioneta blanca y alzó su mano para saludar desde lejos a los militantes que lo esperaban detrás de las vallas de seguridad.
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"Alberto arrimateee, Albertoooo. Acá está la gente que te banca Alberto", le gritó un militante. "Albeeeerto, "Albeeeerto, "Albeeeerto", cantaron todos juntos. "Vamos Albertoooo carajo. Estamos con vos", fue otra de las muestras de apoyo en medio de la crisis que atraviesa el Gobierno.
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Cuando vio que el Presidente ingresaba al Polideportivo sin acercarse a saludar a la gente, a uno de los militantes se le transformó la cara. "Alberto nos cagó", soltó.
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La llegada de Alberto se hizo esperar y fue con retraso. Hubo quienes optaron por esperar afuera, al aire libre, el arribo del Presidente. La gente improvisó rondas de mate y café y cerca del mediodía algunos armaron una especie de picnic con sánguches de fiambre y los infaltables choripanes.
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El operativo de seguridad no dejó detalles librados al azar. La Policía colocó vallas para garantizar la seguridad del Presidente. La gente se agolpó sobre las vallas para intentar ver de cerca a Alberto. “Dale Albertoooo”, gritaron cuando una camioneta blanca llegó al mediodía al Polideportivo de Chapadmalal. Pero no era el Presidente: lo confundieron con funcionarios de su Gobierno que llegaban al acto.
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Cerca de las 13.30, cuando el acto ya había terminado, una jubilada esperó estoicamente apoyada sobre las vallas de seguridad. Al divisar la silueta del Presidente, le gritó con timidez: "Alberto no te olvides de los pobres y de los viejos".