Jacobo Winograd estuvo como invitado en Seres Libres, el programa que conduce Gastón Pauls, y allí habló de su adicción al juego, motivo por el cual llegó a perder una verdadera fortuna.
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SUSCRIBITEJacobo Winograd estuvo como invitado en Seres Libres, el programa que conduce Gastón Pauls, y allí habló de su adicción al juego, motivo por el cual llegó a perder una verdadera fortuna.
El mediático supo ser el jugador de ruleta más importante del país y un día llegó a ganar cuatro millones de dólares en el Casino Central de Mar del Plata, por lo que fue noticia en todo el mundo. “Hice saltar la banca”, le contó a Gastón Pauls.
“Soy la única persona que saltó la banca en Mar del Plata, en el año 88. Era un enfermo del juego. Yo soñaba en vez de con una mujer, con el 23, el 26, el 29, el 32”, confesó Jacobo Winograd.
“Salí en los diarios más importantes del mundo, en New York Times, Washington Post, Le Fígaro y Le Monde de París, en Las Vegas hay una foto mía. Salté la banca en el Casino de Mar de Plata con 40 personas. Compraron las fichas antes y a última hora fuimos a jugar a la especial, vino el 32 y cobré casi 4 millones de dólares. Está todo asentado con cheques, todo real”, explicó el mediático.
A partir de ese día, a Jacobo le aplicaron derecho de admisión y no pudo volver a entrar al casino por haber jugado en complicidad con 40 personas. “Yo no hice trampa, pero le di plata a la gente para que a la tarde fuera al gallinero, que es la sala común de Mar del Plata. Compramos la chance porque hay diez colores, no se puede jugar más y fuimos a la especial”, contó.
“Yo había ganado 45 días atrás y guardé esa plata para jugarla. Antes fui a la enfermería para tomar una pastilla porque estaba muy nervioso. Tenía taquicardia, era así la pila – Hace un gesto con las manos – 40 personas, nunca lo hizo nadie”, agregó Jacobo.
Sin embargo, sus tiempos de exitoso empresario se derrumbaron y la fortuna acumulada terminó dilapidada en casinos. “El juego es una enfermedad. Hay mucha gente que va a buscar la diaria”, sostuvo.
“No saben que el que juega por necesidad pierde por obligación. El casino tiene tiempo, resto y te espera. La ruleta es el juego más noble que hay. No hay trampa, no hay mula. Pero no le podés ganar”, cerró Jacobo.