La combinación de éxtasis y alcohol produce serios riesgos en la salud de aquellos que consumen esa mezcla, y puede llegar a provocar la muerte. Los especialistas indican que el consumo de ambas sustancias aumenta el riesgo de deshidratación, provoca ataques de pánico y acaloramiento.
Al ser dos tipos diferentes de drogas, cuando se toman en el mismo momento, sus efectos se multiplican y los riesgos de sobredosis son más altas. El alcohol es una droga depresora, por otro lado, el éxtasis es estimulante del sistema nervioso central y aumenta la actividad cerebral. Por eso, al mezclar ambas sustancias, las consecuencias llegan a ser impredecibles e incontrolables para los consumidores.