A partir de un sistema de control que utiliza cámaras fijas y móviles para detectar morosos, ARBA retuvo en distintas ciudades de la costa 189 vehículos que registraban un alto nivel de deuda en el Impuesto a los Automotores y recuperó más de $2,3 millones en la última quincena.
Una vez que los autos fueron localizados y retenidos por los fiscalizadores, sus propietarios resolvieron abonar la deuda en el acto, pagando con tarjeta en las oficinas móviles de atención que se dispusieron junto a los puestos de control. De esta manera, los contribuyentes se pusieron al día con el fisco y recobraron la posesión de sus vehículos.
El titular de ARBA, Iván Budassi, hizo hincapié en que “los deudores mostraron que su incumplimiento con la Provincia no tenía que ver con una cuestión económica, sino que era un tema de falta de voluntad para pagar sus obligaciones tributarias”. En ese sentido, sostuvo que “los impuestos que los dueños de estos autos dejaban de pagar restaban a la provincia de Buenos Aires recursos que son muy importantes para seguir avanzando con mejores servicios en seguridad, salud y educación”.
Entre los vehículos retenidos, la mayoría estaban valuados en más de $300 mil. Había distintos modelos de Jeep, Toyota, Mercedes, Renault, Volkswagen, Dodge, BMW, Audi, Mitsubishi y otras marcas.