La ruta provincial 88, que une Necochea y Mar del Plata, se encuentra en mal estado. La calzada está deteriorada, con grietas y pozos, y cuenta con escasa señalización horizontal y vertical. Pero no sólo eso: los accidentes de tránsito son frecuentes.
Según informaron desde el ministerio de Infraestructura bonaerense, el viernes Vialidad firmará con la empresa Plantel el contrato que contempla el arreglo del asfalto de la ruta 88. Las obras, que tienen un plazo de ejecución de 270 días, comenzarían en las próximas semanas.
La ruta, que une los distritos de Mar del Plata, Necochea, Quequén, Mechongué, Lobería, Comandante Nicanor Otamendi y Batán, se deterioró con el paso del tiempo. El primer punto donde se suceden los accidentes es una curva conocida como La Polola. Su amplia parábola hace que los conductores se confíen, no reduzcan la velocidad y salgan del curso natural. Pero sin dudas el más peligroso es una recta que se dibuja frente al Paraje El Boquerón, en el kilómetro 21,5 de la ruta 88.
La necesidad y la urgencia de contar con una renovada ruta 88 se duplican si se tiene en cuenta que, en el verano, se hace más intenso aún el tránsito vehicular entre Mar del Plata y la zona balnearia de Quequén y Costa Bonita.