Una investigación reveló que las personas casadas tienen mejor salud que las solteras. Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona llegó a la conclusión de que los miembros de la pareja tienden a cuidar el uno del otro y que es más probable disponer de un seguro médico.
Al principio, no se sabía con certeza si la predisposición a la buena salud se debía al efecto del matrimonio o si reflejaba la coincidencia de que las personas más sanas eran más propensas a estar casadas. Finalmente, los investigadores confirmaron que se trataba de la primera opción y que el efecto es especialmente visible a partir de los 40 años.