Se trataba de ucranianos que esperaban el transporte que los evacuara hacia una zona más segura, ya que los episodios más violentos de la guerra se encuentran en la zona este de Ucrania actualmente.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, utilizó su cuenta de Twitter para condenar el ataque. "Los rusos sabían que la estación de tren de Kramatorsk estaba llena de civiles que esperaban ser evacuados. Sin embargo, lo golpean con un misil balístico, matando al menos a 30 e hiriendo a al menos cien personas. Esta fue una matanza deliberada. Llevaremos a cada criminal de guerra ante la justicia", escribió en la red.
Russians knew that the train station in Kramatorsk was full of civilians waiting to be evacuated. Yet they stroke it with a ballistic missile, killing at least 30 and injuring at least a hundred people. This was a deliberate slaughter. We will bring each war criminal to justice. pic.twitter.com/cq0CX9wovV
Las escenas que dejaron los ataques en el lugar también impactaron a la comunidad internacional: cadáveres desparramados, automóviles carbonizados y los restos de uno de los misiles utilizados. Luego del impacto, quedaron maletas abandonadas, los vidrios estallaron por todas partes y parte de la estación se convirtió en escombros.
En el interior de la estación se encontró una gran cantidad de sangre, que fue pisada y arrastrada hasta la calle, por el movimiento de los cuerpos.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, también utilizó su cuenta de Twitter para condenar "enérgicamente" el violento ataque contra la estación de tren y señaló que Rusia quiere "cerrar las vías de evacuación" de civiles.
"Condeno enérgicamente el ataque indiscriminado de esta mañana contra una estación de tren en Kramatorsk por parte de Rusia, que mató a decenas de personas y dejó muchas más heridas. Este es un intento más de cerrar las rutas de escape para quienes huyen de esta guerra injustificada y causante del sufrimiento humano", denunció.