La guerra entre Rusia y Ucrania ya lleva 111 días y las batallas ahora están concentradas en la parte oriental del país ex soviético, más precisamente en la región del Donbás. En la ciudad de Severodonetsk las tropas rusas destruyeron los tres puentes de salida y los combates se están tornando en un episodio "aterrador", según dijo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Con la destrucción de las rutas de escape, los civiles y militares quedaron atrapados en Severodonetsk en momentos que los militares rusos enfatizan su fuerza en la región, casi tomando por completo la localidad. Al igual que en otras ciudades, como en Mariúpol, los rusos y los separatistas prorrusos de la región le dan un ultimátum a las fuerzas locales, advirtiendo que cualquier tropa ucraniana que quede en la ciudad debe rendirse o morir.
Desde Kiev, de todos modos, aseguran que las tropas ucranianas que permanecen en Severodonetsk aún resisten y llevan adelante algunas "evacuaciones discretas", en un momento en que los civiles se desesperan por salir de la localidad, principalmente a Lysychansk, la ciudad en la orilla opuesta.
Zelenski, ya señaló que la lucha por la ciudad estratégica puede dictar el resultado de la guerra en el este del país. En contraste, un jefe militar ucraniano admitió que Rusia ya controla "entre el 70% y el 80%" de la ciudad de Severodonetsk, que es un punto clave para toda la región del Donbás.
Serhiy Hayday, jefe de la administración militar de la región de Luhansk, dijo que la situación para los ucranianos en Severodonetsk es muy complicada ya que "los puentes permitían transportar al menos algo de carga humanitaria, algo relacionado con las reservas. Actualmente es imposible utilizarlos".
Por este motivo los militares rusos corren con la ventaja de que las líneas de suministro para las fuerzas ucranianas están interrumpidas, lo que complica el acceso a armas y a reservas. De todas formas, Hayday dijo que la situación es "difícil, pero no imposible".
Ultimátum de Rusia a los ucranianos en Severodonetsk
Este martes el Ministerio de Defensa de Rusia pidió a los combatientes ucranianos en la localidad sitiada que depongan las armas "como ya ocurrió con sus compañeros que se rindieron anteriormente en Mariúpol".
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"Hacemos un llamamiento a las autoridades oficiales de Kiev para que muestren prudencia y den las instrucciones oportunas a los militares para que pongan fin a su insensata resistencia y se retiren del territorio de la planta de Azot", dijo el Ministerio de Defensa ruso a través de un comunicado de prensa.
Por eso, los rusos aseguraron que están preparados para llevar adelante una "operación humanitaria" el próximo miércoles para evacuar a los civiles que permanecen en la planta química de Azot. La evacuación sería hacia el norte, a la ciudad de Svatove, actualmente ocupada por Rusia.
Se estima que más de 500 civiles siguen refugiándose en la planta química de Azot, que aún resiste bajo control ucraniano y que, según informaron, fue objeto de intensos bombardeos de las fuerzas rusas.
"Mañana, desde las 08.00 hasta las 20.00 (hora de Moscú), se abrirá un corredor humanitario y se garantizará la evacuación segura de todos los civiles a los centros de alojamiento temporal", dijo el Ministerio de Defensa ruso.