La vida de Mariana Galarraga cambió el 11 de abril de 2013. La médica clínica comenzó a sufrir fuertes dolores de cabeza y vómitos, señales de que atravesaba un ACV hemorrágico. En aquel momento, la mujer de 34 años estaba embarazada de 20 semanas.
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SUSCRIBITELa vida de Mariana Galarraga cambió el 11 de abril de 2013. La médica clínica comenzó a sufrir fuertes dolores de cabeza y vómitos, señales de que atravesaba un ACV hemorrágico. En aquel momento, la mujer de 34 años estaba embarazada de 20 semanas.
“El 5 de mayo me interné en el Inareps (Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur) para la rehabilitación y tuve el alta voluntaria para tener a mi bebé”, relató Galarraga a Telediario, el noticiero de Canal Diez.
Ahora, la médica continúa con el tratamiento en el instituto. Entre otras secuelas, detalló que tras sufrir el ACV perdió parte de la visión del ojo izquierdo, le cambió la voz con una disfonía y todavía trabaja para recuperar la movilidad de una de sus piernas.
“Tuve que aprender todo de cero”, señaló, mientras caminaba junto a su hija. “Ella me dio la fuerza. Todo el embarazo lo viví en el Inareps, y fue algo complicado para mí y para los especialista que me atendieron, porque fue un caso especial”, indicó.