jueves 28 de marzo de 2024

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La Rosa, el cuñado de Gallardo que se convirtió en salvador de Alvarado

El delantero del "Torito", héroe en los últimos dos partidos, contó su historia y habló sobre sus charlas de fútbol con el "Muñeco", esposo de su hermana Alejandra. "Te deja con la boca abierta, es muy claro", señaló.

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Jonathan La Rosa se convirtió en el salvador de Alvarado en los últimos dos partidos por el Federal A. El atacante convirtió goles sobre la hora ante Deportivo Madryn y Cipolletti y fue determinante para que el equipo de Mauricio Giganti pueda dar vuelta los dos encuentros.

La Rosa, de 32 años, es el cuñado de Marcelo Gallardo. El entrenador de River está casado desde muchos años con su hermana Alejandra, y “Jony” lo conoce desde muy chico, ya que eran vecinos en la localidad de Merlo, provincia de Buenos Aires. “Marcelo vivía al lado de casa. A mí me conoce desde muy chico, hace como 20 años que están en pareja con mi hermana, es toda una vida”, explicó en diálogo con Ahora Mar del Plata.

El nuevo héroe de Alvarado, que pasó por las inferiores de River, ya había jugado en Mar del Plata para Argentinos del Sud y General Urquiza. Antes de sumarse al “Torito” en diciembre de 2015, jugó en Central Córdoba de Rosario y en Argentino de Merlo. En la actualidad, a fuerza de goles, aparece como una de las opciones de recambio más confiables para Giganti. “Estoy contento y a la vez tranquilo. Uno quiere jugar y más hacer goles, pero no siempre te va a tocar entrar y tener la suerte de convertir. Gracias a Dios se me dio y ahora tengo que seguir entrenando y seguir sumando para el equipo, que es lo más importante”, destacó.

Gol La Rosa.jpeg

-Modificaron varias piezas con respecto a la última temporada, ¿cómo ves al equipo?

-Sí, se fueron muchos, quedamos nada más que 6 del torneo pasado. El entrenador labura muy bien, tiene su estilo y nos estamos tratando de acomodar. Hubo varios lesionados: el “Trapo” (Ezequiel Ceballos), César Cocchi, Wilson (Albarracín)… Suplantarlos a ellos tampoco es fácil para el entrenador.

-A veces no resulta tan fácil meterse en un partido y estar lúcido para convertir un gol cuando te tocan jugar pocos minutos. ¿Cómo te mentalizás para estar siempre listo?

-Tengo que aprovechar los minutos que me tocan. Yo venía con ganas, el apoyo de mis compañeros es muy importante y se ponen muy contentos cuando me toca jugar o convertir. Me tocó entrar poco tiempo y quiero devolverle la confianza al técnico y a mis compañeros.

-Has jugado de delantero y también de volante por afuera. Pero vos siempre tuviste buena relación con el gol…

-Claro, yo acá a Alvarado llegué como delantero cuando estaba Duilio (Botella). Él tenía varios delanteros y me pidió si le podía cubrir el carril derecho, porque teníamos sólo a “Gaby” Compagnucci. Yo con tal de jugar, no tengo problema. Jugué por la derecha, me utilizó de enganche, de segunda punta… Pero ahora Mauricio directamente me pone de delantero.

-Hay mucha ilusión en Alvarado con el plantel que se conformó, pero también lleva tiempo lograr que un equipo nuevo funcione. ¿Cómo hacen para manejar esas dos situaciones?

-La verdad que desde el primer momento que llegué, hace un año y medio, me di cuenta que en Alvarado tenés que ser protagonista. La gente no se conforma, el club es grande, lleva mucha gente y también la gente está necesitada de logros. El club recién ahora se está acomodando con la dirigencia, porque antes había tenido malos manejos. Hoy, Gracias a Dios, Alvarado puede disfrutar de su villa deportiva, nosotros estamos al día, tenemos todas las comodidades, como un equipo de Primera B Nacional y hasta como uno de Primera. Estamos muy bien. Cuando te encontrás con todo eso, te das cuenta de que Alvarado es un equipo grande y está obligado a pelear. Yo tuve la suerte de estar en varios lados y cuando llegás a un club así te das cuenta que no siempre tenés la suerte de jugar en un equipo así, con un estadio como este y con la gente, que es lo que más nos motiva a nosotros y también a los rivales.

“HABLÁS DE FÚTBOL CON MARCELO Y TE DEJA CON LA BOCA ABIERTA"

Jonathan La Rosa llegó a compartir equipo con Marcelo Gallardo en el fútbol de Estados Unidos. “Estuvimos en DC United. Él estaba allá y me quedé un tiempo con él, hasta que me salió la posibilidad de irme a Suiza”, explicó “Jony”, antes de profundizar sobre sus vivencias con el “Muñeco”.

La Rosa Gallardo DC.jpg

-En el DC United, Gallardo tuvo un problema físico, se operó y quedó mal. ¿Vos compartiste esa experiencia con él?

-Sí, el tenía una pubalgia y no se podía recuperar. Ahí no la podían tratar como se debía. Él siempre se trataba acá con Jorge Bombicino, que es un especialista que ahora se lo llevó a River, todos nos atendemos con él. En ese momento él no pudo viajar y le recomendaron que vaya a Alemania para operarse. Él se operó junto a Gonzalo Peralta, un jugador que lamentablemente falleció y también jugaba en ese equipo. Se hicieron los dos esa operación y Marcelo no se pudo recuperar.

-¿Hablás seguido de fútbol con él?

-Sí, la verdad que sí. Hablás y, como pasa en las entrevistas, te deja con la boca abierta. Vos decís: “No, no puede ser tan claro”. Cada vez que hablás de fútbol con él es muy claro. Estamos siempre en contacto, de hecho vinieron a hacer la pretemporada a la villa de Alvarado con River. Siempre hablamos de River y de Alvarado, aunque cuando estamos en familia tratamos de hablar de otras cosas. Igual está la tele prendida y él es de mirar mucho todas las categorías de ascenso. Mis sobrinos también son de seguir mucho a Alvarado. Una cosa te lleva a la otra y estás todo el día hablando de fútbol.

-Como entrenador, tiene la capacidad de adaptarse a distintas situaciones…

-Claro, lo que siempre hablamos y él rescata mucho, es que el que está mejor es el que tiene que jugar. En River le tocó salir a Cavenaghi, también le tocó a D’Alessandro estar afuera. Así y todo le fue bien, porque él encuentra los momentos justos. Tiene esa capacidad que no todos tienen, que es conseguir el mayor potencial de cada jugador.

-Tenés un seguimiento importante de lo que hace tu sobrino Nahuel Gallardo, que juega la Reserva de River. ¿Cómo lo describís?

-Es lateral izquierdo, zurdo, muy bueno técnicamente. Tiene un estilo similar al del “Piri” Vangioni. Le rescato lo técnico, lo ordenado que es. A veces le cuesta un poco en la marca, porque tiene mucha técnica y mucho ida y vuelta. Es chico, tiene 18 años, pero en los últimos dos años creció mucho. No es fácil jugar en River y menos con su apellido.

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