La fiesta que rodeó a la definición del Trofeo de Campeones de Superliga, con Racing y Tigre como protagonistas, tuvo su prólogo en las calles de la ciudad y en particular las playas, escala prioritaria y obligada por hinchas de ambos equipos en una jornada dominada por altas temperaturas.
Desde temprano las calles marplatenses aparecieron invadidas por recién arribados, cada uno de ellos bien identificados con camisetas y banderas del club de sus amores. En el centro primero y en la costa durante el resto de la jornada, hasta momentos previos al horario del partido que se disputó en el mundialista.
Tigre, que transita el ascenso, demostró que tiene seguidores fieles y muchos. Las casacas azules y rojas se pudieron ver aquí y allá. Sobre la playa optaron por hacer base en el frente céntrico, al pie del muelle de pescadores. Allí disfrutarons con sus canciones y se refrescaron con el cercano mar.
En el caso de Racing el punto de encuentro mayoritario vue la bahía Cabo Corrientes - Varese. Desde las 9 había grupos importantes y hacia el mediodía allí había una multitud. Diez micros llegaron en un momento para dejar a los hinchas para que disfruten al menos unos momentos del mar.
Este cruce, con parcialidades de buen número y con hinchas de peso entre esos grupos, no presentó incidentes que pudieran llamar la atención o demandaran una presencia policial importante. El operativo dispuesto por las autoridades mantuvieron a ambas hinchadas bien vigiladas, para así evitar cualquier riesgo de desmanes.