Pampita es una mujer que no parece tener límites profesionales y solo sigue lo que le indica su voluntad, por eso se permite, literalmente, hacer lo que quiere, desde bailar con su pequeño y encantador hijo hasta tirar trompadas en vivo y en directo sin prejuicios de ninguna clase ante el terrible "que dirán".
Hoy, consagrada como una de las más grandes divas de la televisión gracias a su participación en el Bailando por un sueño, donde la llevó el astuto Marcelo Tinelli, la modelo se permite todo: desde practicar boxeo en vivo con Maravilla Martinez hasta bailar, frente a las cámaras, con su encantador hijo.
Por esa espontaneidad, sin cálculos, precisamente, es que el público la adora y lo que la distingue de tantas otras figuras del espectáculo argentino.