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SUSCRIBITEA más de un año y medio de la muerte de Matías González, un joven de 29 años que fue atropellado cuando bajó del colectivo 554 en la esquina de Fortunato de la Plaza y Udine, Franco Cáceres, el conductor del Bora que lo arrolló, permanece en arresto domiciliario. Ante esta situación, la familia de la víctima exige que Cáceres, de 24 años, sea excarcelado para que, luego del juicio, cumpla la condena en la cárcel.
"La pena se sigue computando", explicó Juan José, padre de la víctima, en diálogo con Telediario, el noticiero de Canal Diez. "El arresto domiciliario es una pantalla, porque no cumple ni los requisitos mínimos. Es un joven que no tiene enfermedades, no presenta ningún síntoma de nada, y puede cumplir la condena en la cárcel. Tuvo una fuga en dos oportunidades", indicó.
"La pena se sigue computando y él está en arresto domiciliario. Y si vamos al caso, nosotros estamos en arresto domiciliario desde que empezó la pandemia. El animal este no tiene derecho al arresto domiciliario, eso es para una mujer embarazada, para alguien que tiene una enfermedad terminal o para una persona grande, no para un chico de 20 años", remarcó Juan José.
"Desde marzo de 2020 cumple la condena en su casa", señaló María Isabel, la madre de la víctima. "En el momento del hecho se fugó y se entregó diez días después con un abogado. Tiene antecedentes de fuga y tendría que estar preso en Batán. Está sin tobillera, en su casa, sólo monitoreado con un llamado telefónico", agregó.
"Preferimos que esté en libertad y que luego vaya a cárcel cuando lo condenen", indicó la madre de la víctima. Mientras tanto, aseguraron que el juicio aún "no tiene fecha", ya que el proceso se alargó por la pandemia.