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SUSCRIBITEUn hombre mató de dos balazos a su hijo discapacitado de 22 años tras discutir con su esposa y luego se ahorcó en una ventana. Todo se desató luego de que la mujer le expresara que estaba cansada de sufrir violencia de género.
El hecho se registró en una vivienda de la localidad bonaerense de Libertad, partido de Merlo. Los cuerpos fueron descubiertos por la mujer en un departamento que tenían vacío para alquilar junto a la vivienda que la pareja compartía junto un hijo que tenía retraso madurativo. Lo encontró muerto en el pasillo en un medio de un charco de sangre.
La mujer, de 50 años, ingresó a la casa con ayuda de vecinos y encontró sentado en el piso contra una ventana a su pareja, de 60 años, ahorcado con un cable.
Los investigadores del caso tomaron el testimonio de la mujer, que contó que todo comenzó el jueves la noche alrededor de las 22.30 cuando comenzó a discutir con su pareja debido que días atrás la había golpeado.
El hijo se interpuso en la discusión y cuestionó a su padre en defensa de su madre, lo que hizo que el hombre se retirara y se fuera a dormir al departamento que tenían vació en alquiler en la planta alta de su casa.
El joven siguió a su padre agrediéndolo a los gritos por los maltratos hacía su madre. Al día siguiente, al no saber nada de su hijo, la mujer fue hasta la planta alta y al asomarse por una ventana vio a su hijo muerto tirado en el piso del pasillo entre la cocina y el baño con dos impactos de bala en la cabeza, un poco más al fondo de una ventana estaba su pareja ahorcado con un cable y a su lado había un arma de fuego calibre 9 milímetros.
Los gritos de la mujer alertaron a los vecinos, que lo que primero que hicieron es llamar a los bomberos voluntario del cuartel de Libertad de Merlo, que en pocos minutos llegaron y constataron el fallecimiento de los dos.
Arribaron policías de la Comisaría Cuarta de Libertad, junto a peritos y una ambulancia del servicio médico que constató las muertes y dio pasó a las pericias del lugar junto al fiscalía a cargo de causa.
La mujer sostuvo ante los investigadores que su pareja "era una persona muy agresiva" con ella, y que días atrás la había golpeado aunque no hizo la denuncia por violencia de género, y que estaba "cansada de sus malos tratos".
En el departamento, la policía científica encontró dos vainas servidas en el paso frente al cuerpo del joven y una tercera en una ojota.
El arma de fuego utilizado para el asesinato de propiedad del agresor, estaba debidamente registrada y no tenía impedimento para su uso, según consta en la causa.