Sergio Cejas fue condenado este jueves a la pena de prisión perpetua por haber asesinado a balazos a su ex pareja, la oficial de policíaGisel Varela, en enero de 2019, en la zona de la vieja terminal. El tribunal dispuso además el decomiso y la venta del auto del asesino para darle el dinero a la hija de 11 años de la víctima, a modo de reparación.
Según el veredicto, el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 condenó a Cejas a prisión perpetua “por resultar autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado por la relación de pareja y femicidio”.
Los jueces, a modo de reparación económica integral, dispusieron el decomiso del automóvil marca Toyota Etios, “dejándose establecido un privilegio de cobro de la hija de la víctima”. Además, solicitaron restituir el arma de fuego secuestrada, una pistola “Bersa Thunder”, calibre 9 milímetros, con cargador completo, a la Policía Bonaerense.
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Según el Código Penal, “en todos los casos en que recayese condena por delitos previstos en el mismo, se decidirá el decomiso de las cosas que han servido para cometer el hecho y de las cosas o ganancias que son el producto o el provecho del delito, en favor del Estado nacional, de las provincias o de los municipios, salvo los derechos de restitución o indemnización del damnificado y de terceros”.
Esto se complementa con otro de los artículos que “cuando exige que la sentencia condenatoria, se disponga la indemnización del daño material y moral causado a la víctima, a su familia o a un tercero, fijándose el monto prudencialmente por el juez en defecto de plena prueba.”
El caso
El crimen ocurrió en la mañana del 8 de enero de 2019, mientras la víctima esperaba el colectivo en la parada de colectivos de Alberti y Las Heras para ir a trabajar. Varela llevaba en la mochila una orden de restricción de acercamiento vigente hacia Cejas.
De acuerdo a la instrucción de la causa, el acusado interceptó a la mujer cerca de las 6.45 del día del crimen, en la parada, a metros de la antigua terminal de micros, y tras una discusión, le quitó el arma reglamentaria y le disparó cinco veces.
El hombre escapó en su auto particular, en el que había llegado hasta el lugar minutos antes, y fue detenido pocas horas más tarde mientras caminaba por la vía pública en la localidad vecina de Miramar, tras un llamado telefónico a un familiar en el que avisaba que se quitaría la vida.
El vehículo fue hallado a pocas cuadras del sitio donde se produjo la detención, y tras el registro autorizado por la Justicia de Garantías en el marco de la investigación, en el asiento trasero fue encontrada la pistola reglamentaria Bersa 9 milímetros de la víctima, utilizada para el femicidio.
Varela, madre de una niña con la que vivía en un edificio ubicado a una cuadra y media del lugar del crimen, se desempeñaba como oficial de la Policía Local, y al ser asesinada llevaba en su mochila una copia del oficio librado meses antes por el Juzgado de Familia 4 marplatense, que impedía a Cejas acercarse a menos de 300 metros de ella.
La mujer había denunciado a su ex pareja, quien trabajaba como vigilador en una empresa de transporte de caudales, debido a distintas agresiones sufridas en los casi cuatro años que duró su relación y después de su ruptura.