En el marco de la investigación del brutal crimen de Lautaro Ezequiel Romero, se conoció el último mensaje que mandó el joven de 18 años antes de ser asesinado de tres puñaladas en la espalda por un delincuente que le robó el celular en la localidad bonaerense de General Rodríguez.
“¿Vas a trabajar mañana? Así te dejo preparada la vianda”, le preguntó su mamá mientras lo esperaba con la cena lista. Para avisarle que estaba en camino, el adolescente le estaba contestando que sí, cuando un delincuente lo interceptó para robarle el celular y lo apuñaló por la espalda.
El hecho ocurrió alrededor de las 23 del jueves en el partido bonaerense de General Rodríguez. Romero regresaba de cursar en la escuela nocturna y fue interceptado por un delincuente que iba a bordo de una bicicleta.
#GeneralRodriguez Estremecedoras imágenes: así mataron a un joven a puñaladas para robarle el celular. La víctima tenía 18 años y fue asesinada de tres puñaladas en la espalda cuando regresaba de cursar en la escuela nocturna. pic.twitter.com/RovkK2Vrzk
El asaltante le exigió que le entregara sus pertenencias y le dio una puñalada en la espalda. Según las fuentes, el joven quedó malherido y el delincuente huyó en el rodado con el celular de la víctima.
Romero fue trasladado de urgencia al hospital Vicente López y Planes, donde murió en la terapia intensiva como consecuencia de las lesiones sufridas.
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El sospechoso detenido por el crimen, Aaron Taborda (29), fue indagado por la fiscal Gabriela Urrutia, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 del Departamento Judicial Moreno - General Rodríguez.
Taborda se negó a declarar ante la fiscal Urrutia, que le imputó el delito de “homicidio criminis causa”, y seguirá preso, informaron fuentes judiciales.
Los investigadores analizaron imágenes de una cámara de seguridad que captó el momento del asalto.
De esta manera, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local realizó ayer un allanamiento en un domicilio ubicado en Maestro Argentino y Salta, a unas 12 cuadras del lugar del crimen, y aprehendió a Taborda como sospechoso de haber cometido el asesinato.
Tras salir esposado de la casa, algunos vecinos le gritaron al acusado "ojalá que te pudras en la cárcel" y "Justicia por Lautaro".