Los familiares de Emiliano Vidal (31), el delivery que murió al ser atropellado por el conductor un auto que manejaba borracho y escapó del lugar, reclamaron justicia en el arranque del juicio.
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SUSCRIBITELos familiares de Emiliano Vidal (31), el delivery que murió al ser atropellado por el conductor un auto que manejaba borracho y escapó del lugar, reclamaron justicia en el arranque del juicio.
En el banquillo de los acusados está sentado Mauro Brunke (32), imputado por el delito de "homicidio culposo agravado por la conducción de vehículo automotor, calificado por la temeridad, la alcoholemia punitiva y la fuga y omisión de auxilio".
"Fue una angustia muy larga y pedimos justicia. Emiliano iba repartiendo una pizza a las 10 de la noche en su moto y Brunke pasó con su camioneta alcoholizado y a toda velocidad. Lo más inhumano es que lo dejó tirado en la calle como un perro y se dio a la fuga", dijo Horacio Vidal, el padre de la víctima.
"Tuvimos la suerte que lo persiguieron hasta su domicilio y por eso está hoy en el juicio. Pedimos que cumpla una condena para que vaya a reflexionar de esta barbaridad", agregó.
Familiares y allegados de la víctima realizaron este lunes una concentración desde las 9 frente a los tribunales marplatenses, para reclamar "una condena justa".
El juicio se desarrollará durante tres jornadas en el Juzgado Correccional 2, y estará a cargo de la jueza Ana Fernández.
Según la investigación del caso, Brunke conducía su Toyota Hilux por el macrocentro marplatense en la noche del 6 de diciembre de 2020, cuando atropelló a Vidal.
El acusado manejaba por la calle Córdoba y al llegar al cruce con Garay, a las 21.50, impactó contra la moto Gilera de 125 centímetros cúbicos en la que la víctima realizaba repartos de comida.
Vidal cayó y falleció a causa de las lesiones sufridas, luego de ser trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos, mientras que Brunke escapó del lugar en su camioneta y condujo cuatro cuadras, hasta que llegó a su domicilio y guardó el vehículo en la cochera.
De acuerdo a la causa, un testigo del impacto siguió al conductor y aportó la información a partir de la cual pudo ser localizado y aprehendido.
El test de alcoholemia realizado tras su aprehensión determinó que tenía 1,06 gramos de alcohol por litro de sangre, "un estado de ebriedad que le impedía tener el pleno dominio del vehículo".
Los peritajes ordenados en el marco de la investigación establecieron además que la camioneta circulaba con "un importante exceso de velocidad".
"Brunke llegó al juicio en libertad. Lo más increíble es que sigue manejando en la calle. Pedimos que cumpla una condena para que Emiliano descanse en paz, no estamos pidiendo venganza ni que se pudra en la cárcel", señaló el padre de la víctima.
"Todos los familiares de Emiliano estamos esperando el fin de este juicio para dar vuelta la página, es una forma ya de terminar el duelo. Es una situación muy angustiante", sostuvo.