Los investigadores del femicidio de Valeria González buscan intensamente a su pareja, Sebastián Leandro Cechetto, quien fue visto por última vez durante la madrugada del sábado en un boliche. Su camioneta fue hallada este sábado por la mañana en una playa de Miramar y se desconoce el paradero del hombre.
Cechetto fue quien vio a Valeria con vida por última vez. El viernes por la noche acompañó al padre de la víctima a realizar la denuncia por la desaparición en la comisaría octava. La mujer no había concurrido al cumpleaños de su madre y no respondía el teléfono, lo que les llamaba la atención porque según Cechetto, ella habría salido de la casa que compartían alrededor de las 8.30 y no había vuelto a comunicarse.
Luego de realizar la denuncia, el hombre se dirigió a un boliche bailable. Allí lo encontraron los hermanos de la víctima, se produjo una confrontación y Cechetto se retiró del lugar en su camioneta Volkswagen Amarok azul, que fue hallada en Miramar.
Personal del Comando de Patrullas de Miramar encontró el vehículo en el mar, a la altura del Vía Crucis del Vivero Florentino Ameghino, sin ocupantes. En el lugar se evidencia la huella de recorrida del vehículo sobre el terraplén hacia una caída de diez metros de altura sobre la bajada de la playa.
Posteriormente y de los testimonios surgidos pudo establecerse que la víctima a partir del inicio de la relación con Cechetto, con quien tenía un hijo de un año, se mantenía prácticamente aislada de su familia y amigos, pero nunca había denunciado violencia de género.
El cuerpo de Valeria fue encontrado por su propio padre, en el pozo ciego de la casa que compartía con Cechetto. Revisaba el lugar y encontró la tapa de una cámara séptica interna corrida de lugar. Al levantarla vio el cuerpo de su hija.