“Ni una menos las pelotas. Hay que cagarlas a palos a todas“. Esas son palabras textuales de Daniel Zalazar, el autor del triple femicidio de Mendoza. Semanas antes de matar a su exesposa, Claudia Arias, a la tía de esta, Susana Ortiz, y a la abuela de Arias, Selda Díaz, el hombre estuvo enviando audios a un amigo con un tono misógino. El tema que desató esa frase, hace referencia al asesinato de Romina Barria en Río Gallegos, en septiembre de este año.
Zalazar, quien se desempeñaba como instructor de artes marciales, estuvo en pareja con Barria y al enterarse del crimen dijo: “¿Boludo, posta que la quemaron? Jejeje… Yo me acuerdo de la Romi“, se lo escucha decir con cierta sorna. La mujer fue asesinada de 12 puñaladas por su pareja, quien luego incendió la vivienda donde convivían con sus dos hijas.
Asimismo, luego pronunció dos frase con clara apología a la violencia de género: “Está bien, seguro se lo merecía. Algo habrá hecho” y agregó: “Ni una menos las pelotas. Hay que cagarlas a palos a todas“. El asesino, que también intentó matar a su beba de 10 meses y a su hijo de 11, permanece detenido en la comisaría séptima de Mendoza, donde además intentó quitarse la vida.