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SUSCRIBITECon Horacio Rodríguez Larreta prácticamente lanzado a la candidatura presidencial de 2023, aparecen las dudas sobre quién lo reemplazará en la jefatura de la Ciudad de Buenos Aires. A las alternativas ya sabidas, ahora se suma una nueva: Roberto García Moritán, el marido de la modelo y conductora Carolina "Pampita" Ardohain.
Según trascendió, Roberto García Moritán quiere competir en la interna de Juntos por el Cambio para quedarse con la sucesión de Larreta en CABA. Posicionado como un libertario nato, busca capitalizar un electorado de Javier Milei un tanto desencantado con el economista, que en los últimos meses se ha corrido del centro de la escena.
El último fin de semana el legislador porteño llegó hasta Tucumán para apoyar a Sebastián Murga, titular de la Sociedad Rural local y postulante a la gobernación provincial. Viajó junto a su esposa, Carolina Ardohain: la compañía de Pampita le permitió apariciones espacios de difícil acceso para los políticos tradicionales, una publicidad invaluable para para cualquier candidato.
La intención de García Moritán es encabezar la boleta porteña del armado nacional que liderará Ricardo López Murphy, otro de los que integró la comitiva que fue hasta el norte argentino. Desde que asumió como legislador viene ganado espacio en los medios.
El empresario gastronómico consiguió transformarse en uno de los referentes de la política capitalina gracias a sus posiciones antikirchneristas y por estar en pareja con una de las mujeres más populares de la Argentina que además lo visita regularmente en el parlamento de la Ciudad.
García Moritán le genera dolores de cabeza al oficialismo: en varias sesiones amenazó con no bajar al recinto y estuvo a punto de hacer caer la ampliación presupuestaria. No firmó el dictamen de mayoría, pero al final se sentó en su banca y acompañó al resto de los integrantes del interbloque de Juntos por el Cambio.
Desde que llegó a la Legislatura mantuvo contrapuntos con el Frente de Todos, se metió en medio de marchas piqueteras, se negó a conmemorar el 24 de marzo, pidió derogar una ley suspendida y reclamó que los no porteños paguen por el uso de los hospitales de la Ciudad.
"Es muy impredecible. No tiene maldad ni astucia política, tampoco lo hace por plata. Pero tiene mucha intuición, sabe lo que le gusta al que lo vota", explicó uno de sus compañeros de bloque.