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SUSCRIBITEMucha emoción y expresiones de cariño y agradecimiento se esperan para esta tarde de sábado en la Catedral, ámbito en el que se concretará la despedida del obispo Gabriel Mestre, que abandona este destino para asumir como nuevo arzobispo de La Plata, cargo en el que lo designó el papa Francisco.
“ES con sentimientos encontrados por el nuevo desafío que alegra pero por otro lado el desgarrón que es abandonar la ciudad”, dijo a horas de este adiós momentáneo para encarar nuevos rumbos y obligaciones.
“Los voy a extrañar”, anticipó el prelado que se prepara para vivir un momento de “encuentro, diálogo y de celebración” con su comunidad, en la que nació, se formó y ejerció este tramo importante de su carrera que lo lleva ahora por nuevos rumbos.
Mestre reconoce que siente fuerte esta salida. “Me cuesta dejarlos, los voy a extrañar”, dijo pero aclaró que lo que le tocó en estos seis años fue “profunda alegría” por la responsabilidad que le correspondió y debió afrontar desde ese cargo.
La misa comenzará a las 16, aunque el encuentro se pondrá en marcha desde las 15. Mestre viajará con seminaristas este domingo, hacia La Plata, a la espera de su asunción, que será el sábado 16.
El lugar que deja vacante en Mar del Plata se cubrirá de manera interina en el plazo de ocho días posteriores a la asunción de Mestre en su nuevo cargo. Si esa decisión no llegara dentro de ese período, el propio ex obispo desde su condición de metropolitano podría hacer la nominación.
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