Desde hace unos días se registra la presencia de ballenas francas en la costa de Mar del Plata. Como es habitual en esta época, este espectáculo atrae a vecinos y turistas, que se acercan a la costa a disfrutar de su presencia.
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SUSCRIBITEDesde hace unos días se registra la presencia de ballenas francas en la costa de Mar del Plata. Como es habitual en esta época, este espectáculo atrae a vecinos y turistas, que se acercan a la costa a disfrutar de su presencia.
Este jueves, un grupo de entre dos y cuatro ballenas nadaron cerca de la zona entre Playa Chica y el Cabo Corrientes. Aproximadamente a las 15, se acercaron al espacio donde navegaban el crucero Anamora y el velero Sureño. Según indicaron los testigos, las embarcaciones comenzaron a acercarse a las ballenas, con el objeto de interactuar con ellas a distancias muy cercanas.
Ante esa situación, miembros de la Mesa Interinstitucional de Conservación de Ballenas Francas en Mar del Plata que monitoreaban este grupo de animales, dieron inmediato aviso a la Prefectura Naval Argentina, que alertó al capitán del crucero Anamora y le solicitó que se alejaran de la zona.
“Estas maniobras incluyeron la persecución del ejemplar desde atrás, acercamientos a menos de 5 metros y, en el caso del velero, acercarse a distancias de colisión. Estas acciones presuponen no solo un accionar irresponsable para con las ballenas, sino también poner en riesgo las personas embarcadas”, alertaron desde la Mesa de Conservación de Ballenas Francas en un comunicado.
También recordaron que estos animales pueden superar las 30 toneladas de peso, y pueden constituir un peligro en situaciones de contacto cercano.
“Las embarcaciones comerciales deben ser respetuosas de las directrices ambientales y evitar, por todos los medios, poner en riesgo a la fauna marina. El acercamiento presupone un conocimiento acabado de los potenciales peligros que eso conlleva y evitar cualquier incidente potencial, actuando siempre de manera precautoria”, agregaron.
Existen normas internacionales que se aplican para el acercamiento a ballenas, y localmente la Mesa de Trabajo planteó directrices de no acercamiento a más de 300 metros, siempre desde los flancos y evitando cortar el rumbo de desplazamiento de los animales.
La Ordenanza Municipal 21439 declaró de Interés Municipal del Partido de General Pueyrredon la preservación de las ballenas francas en sus aguas, y recomendó la prohibición de acercamiento a una distancia menor a doscientos (200) metros del ejemplar y/o persecución, navegación, natación y buceo con ballenas. Asimismo, la Ballena Franca Austral goza de protección absoluta en aguas nacionales, por haber sido declarada Monumento Natural de Argentina (Ley 23094).
Este tipo de movimiento de embarcaciones en cercanías de ballenas no sólo puede lastimar a los animales o a los navegantes, sino que disturban el comportamiento natural de los animales y hacen que, como en este caso, los ejemplares abandonen rápidamente el lugar.
“En este caso, el desplazamiento de las ballenas a zonas más alejadas de la costa, impidió que decenas de personas pudieran seguir disfrutando de su presencia observándola desde la costa. El comportamiento irresponsable de un grupo de personas, impidió el disfrute de muchos que observaban desde la costa”, lamentaron.
La Mesa de Trabajo propone la no implementación de ninguna forma de avistaje embarcado comercial, ya que la estructura turística de la ciudad ofrece posibilidades para la observación costera de las ballenas, práctica que no tiene ningún impacto sobre las ballenas.
Además, destaca que “existen iniciativas sobre la implementación de un corredor educativo costero para avistar ballenas desde la costa, que sin lugar a dudas potenciará a Mar del Plata como un área de avistajes de ballenas con una visión moderna y sustentable”.