Eran las 11 de la noche del miércoles cuando Matías corría desesperado por el barrio Coronel Dorrego en búsqueda de alguien que salve a Esteban, su hijo de 8 días, que no podía respirar.
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SUSCRIBITEEran las 11 de la noche del miércoles cuando Matías corría desesperado por el barrio Coronel Dorrego en búsqueda de alguien que salve a Esteban, su hijo de 8 días, que no podía respirar.
Gracias al destino, el teniente Octavio Escobar y la sargento Griselda Fredes patrullaban la zona cuando se encontraron con el padre desesperado, que iba hacia ellos pidiendo ayuda. Sin dudarlo, fueron a la casa de Matías y Fabiana -mamá del bebé- a buscar a Esteban para llevarlo al hospital.
Cuando iban en camino al Hospital Materno Infantil, en Colón y Jara, Esteban dejó de respirar y Griselda actuó rápido realizándole diversas maniobras de RCP que le salvaron la vida. Al llegar al hospital, el nene ya estaba bien.
Hoy, el motivo de encuentro entre los papás y los oficiales no fue la desesperación sino el agradecimiento. Esteban está vivo gracias a estos dos policías que salvaron su vida.
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