Los agentes del Poder Judicial acordaron un incremento en los sueldos del 41,6% durante todo 2016. El aumento va desde los empleados de menor rango hasta los jueces de la Corte Suprema de Justicia, y se adjudicó en tres tramos, siendo el último de 12% en octubre. Junto a los trabajadores del azúcar –41%-, empleados de comercio –39%-, aceiteros –38%– y camioneros –37%– los judiciales fueron uno de los sectores con mejor recomposición.
A partir de la última suba el sueldo básico de un juez de primera instancia es de 77 mil pesos, acorde a la escala salarial publicada por el Consejo de la Magistratura en octubre. A ese número se le suman 25% por título universitario, la antigüedad -0,2% por año de servicio- y un 10% extra cuando se superan los tres años en el cargo. De esta manera un magistrado de ése escalafón con 15 años de antigüedad recibe un sueldo bruto de 135 mil pesos. Un 16% menos es lo que va al bolsillo, haciendo la salvedad de que los empleados de la Justicia no paga Impuesto a las Ganancias, como muchos otros sectores.
En la escala más baja un funcionario judicial cobra alrededor de 74 mil pesos brutos, sueldo que aumenta en la medida en que sube la escala jerárquica. Un juez de Cámara Federal con 20 años de servicio roza los 180 mil pesos; un juez de la Corte Suprema gana 240 mil pesos brutos, aproximadamente.
A diferencia de los dirigentes políticos, que deben publicar sus declaraciones juradas en Internet, acceder al patrimonio de los magistrados aún no es una disponibilidad en la web. El Consejo de la Magistratura entrega esa información sólo si se hace una solicitud por escrito, que se responde en un plazo de 48 horas. Los de la Corte Suprema, en tanto, no son información pública.