Desde el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires informaron que los accidentes por pirotecnia en hospitales de la región bajaron casi un 50% en el último año. En lo que respecta a la ciudad, desde la guardia del HIGA, los médicos aseguran que la problemática es cada vez menor, aunque igual toman sus precauciones.
Cada año, decenas de personas ingresan a las guardias de los hospitales víctimas de la pirotecnia. Quemaduras en manos, dedos y rostro lideran la lista, al que le siguen de cerca las lesiones oculares. Los especialistas del Ministerio de Salud bonaerense recomendaron "máxima responsabilidad", sobre todo para procurar que "los chicos no manipulen esos elementos".
De acuerdo con un relevamiento del Ministerio de Salud en los hospitales provinciales, el número de personas traumatizadas por la utilización de estos explosivos durante Navidad y Año Nuevo se redujo casi a la mitad en 2013 con respecto al año anterior.