domingo 19 de noviembre de 2023

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a Ahora Mar Del Plata. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE
SALUD

Llegar a la tercera edad con desnutrición: ¿cómo se alimentan los adultos mayores en Mar del Plata?

Ahora Mar del Plata dialogó con la licenciada en nutrición y jefa de residentes del HIGA, Sofía de la O, para poder saldar esta duda.

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a Ahora Mar Del Plata. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE

Frente a un contexto económico hostil los adultos mayores son uno de los grupos sociales que en Argentina sufren las consecuencias de forma directa. En cada crisis aquellas personas que están en el final de su vida pasan el tiempo esperando subas de jubilaciones o pensiones que no cubren los gastos mínimos.

Esta población suele ser el blanco perfecto para promesas convenientes, esperanzas perdidas y años de trabajo que tan solo sirven para sostener billeteras vacías. En noviembre quienes reciban una “mínima” tendrán en sus bolsillos $171.720, con este dinero deberán pagar sus gastos, alquiler, tratamientos, entre otros.

Ante esta situación surge la duda: ¿cómo es posible una buena alimentación?. Para poder responder esta incógnita Ahora Mar del Plata se contactó con la licenciada en nutrición y jefa de Residentes en el Hospital General de Agudos "Doctor Oscar Alende" de la ciudad de Mar del Plata (HIGA), Sofia de la O.

AHORA MAR DEL PLATA: En principio, ¿cómo se define la canasta básica de un adulto mayor?

Licenciada, Sofía de la O: Lo primero que tenemos que saber es que la canasta básica alimentaria (CBA) se ha determinado tomando en cuenta los requerimientos calóricos y proteicos necesarios para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades, a través de alimentos seleccionados, en cantidades según hábitos de consumo de la población, que surgen de encuestas realizadas en los hogares.

Dado que los requerimientos nutricionales del adulto mayor son diferentes (teniendo en cuenta otros factores, además de la edad tales como el sexo o la actividad física), es necesario hacer una adecuación que refleje las características de cada miembro de un hogar en relación con sus necesidades nutricionales.

Para determinar la canasta básica total (CBT) se amplía la CBA, considerando los bienes y servicios no alimentarios.

A MDP: Entendiendo que la jubilación mínima es de $171.720, ¿es posible tener una buena alimentación?

Licenciada, Sofía de la O: Sabemos que el contexto actual político y económico afecta en gran medida a los sectores de marcada vulnerabilidad social, y los adultos mayores no son la excepción. Hay que tener en cuenta que esta población muchas veces debe destinar su jubilación (en algunos casos el único ingreso mensual) a la compra no sólo de alimentos sino también, de otros bienes y servicios, aparte de medicamentos, los cuales en algunos casos no están cubiertos por la obra social correspondiente.

Analizando este panorama, podemos decir que probablemente el dinero que se utiliza para acceder a los alimentos no alcanza. Siempre pensando en elegir aquellos que puedan brindar todos los nutrientes necesarios tanto en cantidad como en calidad para llevar una alimentación armónica, variada, suficiente y completa.

A MDP: En el HIGA ¿se ven adultos mayores con estado de desnutrición? y, de ser así, ¿cómo los afecta?

Licenciada, Sofía de la O: Lamentablemente la respuesta es sí, suelen ingresar pacientes con desnutrición y/o en riesgo de estarlo.

La malnutrición es prevalente en las personas mayores y supone una carga considerable para los sistemas sanitarios. Esta población es más propensa a sufrirla debido al deterioro fisiológico que puede estar relacionado con la edad, la reducción del acceso a alimentos de alta calidad nutricional y la comorbilidad.

La desnutrición predispone a los adultos mayores a presentar un mayor riesgo de resultados clínicos adversos (fragilidad, sarcopenia, osteoporosis y mortalidad). Las recomendaciones clínicas aconsejan la detección sistemática de la malnutrición en todos los adultos mayores, junto con una evaluación nutricional y un apoyo dietético-nutricional. Éste incluye asesoramiento y orientaciones dietético-nutricionales individualizadas, suplementos nutricionales orales y/o alimentos enriquecidos.

Se debe trabajar más exhaustivamente en el ámbito comunitario sobre la concientización de las necesidades nutricionales de las personas mayores, incluidos los factores ambientales y psicológicos los cuales impactan directa o indirectamente en el estado nutricional de este grupo de población tan vulnerable.

A MDP: ¿Es posible remplazar los alimentos frente a esta crisis económica?

Licenciada, Sofía de la O: Tenemos que pensar estrategias que les permitan a los adultos mayores poder llevar a cabo una alimentación saludable teniendo en cuenta su estado nutricional, contemplando preferencias a determinados alimentos o preparaciones, así como también su cultura, asegurando un adecuado aporte de proteínas, las cuales pueden ser obtenidas a través de las carnes rojas (vaca), blancas (cerdo y pescado), huevo, así como también de otros alimentos como las legumbres (lentejas, garbanzos, porotos, soja, entre otros) que aportarán también fibra y son más económicas.

Asimismo, se propone una modificación de las guías alimentarias para la población argentina. En relación a esto, se considera importante adecuar la forma, consistencia y temperatura según masticación, deglución y motricidad fina del individuo.

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te puede interesar