Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional de Mar del Plata y publicado en la prestigiosa revista científica Marine Pollution Bulletin confirma el hallazgo de restos de plásticos, maderas y otros residuos de origen humano en más de 150 animales marinos hallados muertos en costas de provincia de Buenos Aires y Sur de Brasil.
El trabajo se realizó en cooperación con la Fundación Mundo Marino y colegas brasileños del Grupo de Estudos de Mamíferos Aquáticos do Rio Grande do Sul (GEMARS), la Universidade do Extremo Sul Catarinense y la Universidade Federal do Rio Grande (FURG).
Según se informó, se analizó la ingestión de residuos marinos antropogénicos en 21 especies de Cetáceos del Atlántico Sur, incluyendo 15 especies de delfines, tres de cachalotes, tres especies de zífidos y dos especies de marsopas. En total fueron más de 150 animales que llegaron muertos a la costa o fueron capturados con redes de pesca.
Los responsables de este análisis científico confirman que encontraron restos en los tractos digestivos de 8 de las 21 especies: el delfn común (Delphinus delphis), el cachalote enano (Kogia sima), el delfín de Fraser (Lagenodelphis hosei), el zifio de Gervais (Mesoplodon europaeus), la marsopa espinosa (Phocoena spinipinnis), el delfín moteado (Stenella frontalis), el delfín de dientes rugosos (Steno bredanensis), y la tonina (Tursiops truncatus gephyreus), siendo estos los primeros registros para estas dos últimas especies.
Se rescataron y conservaron para su análisis 25 objetos distintos en 13 individuos que habían ingerido desechos marinos. El plástico es el material más presente, en el 68% de los casos, seguidos por objetos atropogénicos y madera. Entre los primeros se destacan las bolsas.
En relación con el tamaño, los residuos de más de 10cm fueron cerca del 40% de los elementos ingeridos, seguidos de aquellos de un tamaño entre 2 y 10 centímetros (24%) y los de 1 a 5 milímetros (20%).
Considerando todos los individuos analizados en este trabajo, el 8,3 % de los mismos ingirieron residuos de origen marino, procedentes de la navegación comercial o deportiva, así como también elementos derivados de la pesca comercial o recreativa. Esta proporción de ingesta es similar a la encontrada en otras áreas del océano mundial, con valores entre un 9 y un 10%. Desde una perspectiva diferente, no se encontraron residuos marinos en el 91,6 % de los individuos analizados, incluyendo 13 especies que no presentaron evidencia de residuos conspicuos en su tracto digestivo.
El presente estudio fue liderado por Antonella Padula, becaria del CONICET y miembro del Grupo de Mamíferos Marinos del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNMdP y el CONICET), en colaboración con otros nueve profesionales de la UNMdP, la Fundación Mundo Marino y las instituciones brasileñas, contando además con la colaboración de profesionales de la Asociación de Naturalistas Geselinos y guardaparques de la Reserva Natural Faro Querandí.