Monseñor Antonio Marino, tras el saludo de Navidad de esta mañana, confirmó la reapertura de la Catedral es provisoria y que una empresa "ha testeado toda la ornamentación del templo que amenazaba con desprendimientos y ya no existe más ese peligro, pero se han multiplicado los tensores con telas muy resistentes”.
En cuanto al subsidio prometido por el municipio, el obispo expresó: “Lo seguimos esperando, tenemos confianza de que sí va a llegar, tenemos un compromiso verbal y sabemos que llegará". "Sin eso no podríamos continuar", agregó.
El templo seguirá abierto todos los días ya que no hay peligros , según el dictamen serio que realizaron los técnicos.