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SUSCRIBITEEs momento de vacaciones y descanso, pero aún así la causa de Fernando Báez Sosa no pasó desapercibida para marplatenses y turistas que se sumaron a la convocatoria para recordar el tercer aniversario de su crimen y reclamar justicia en el proceso oral y público que se sigue a los ocho acusados, con veredicto que se conocerá a fin de mes.
Familiares de víctimas del delito de esta ciudad acompañaron esta convocatoria e incluso expresaron, micrófono mediante, sus particulares historias para resaltar el drama que significa perder a un ser querido en episodios de violencia. En muchos casos con homicidios aún impunes, por autores prófugos o sin identifciar o fallos que no estuvieron a la altura de la circunstancia.
Estas manifestaciones tuvieron punto de encuentro en Las Toscas y La Rambla, para luego unirse y avanzar por calles céntricas, en particular la Peatonal San Martín, repleta de gente que respondió con aplausos y cánticos a quienes expresaban a viva voz el reclamo de justicia.
"Justicia, Justicia", se cantó primero. "Asesinos, asesinos", prefirieron otros para enfocar en los responsables, ahora en el banquillo de los acusados y a la espera de la sentencia del tribunal. Entre los participantes del acto se insistió en la necesidad de que los jueces dicten "un fallo ejemplar", lo que se entiende como condenas "contundentes" para todos quienes tuvieron responsabilidad en este crimen.
Desde la misma escena del crimen, el obispo de la Diócesis de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, encabezó una misa en Villa Gesell que tuvo también una gran convocatoria e intentó sumar acompañamiento y abrigo a los padres de Fernando, que encabezaban otro oficio religioso en Dolores. "Justicia sin venganza, romper el espiral de violencia siendo artesanos de la paz", dijo durante la ceremonia.