Un nuevo proyecto busca mantener en actividad y darle una opción adicional de supervivencia a las tradicionales lanchas amarillas, de las cuales solo quedan en la actualidad 17 de las 250 que supo tener el puerto marplatense.
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SUSCRIBITEUn nuevo proyecto busca mantener en actividad y darle una opción adicional de supervivencia a las tradicionales lanchas amarillas, de las cuales solo quedan en la actualidad 17 de las 250 que supo tener el puerto marplatense.
Siempre involucradas con la actividad pesquera desde su operatoria en el frente marítimo más próximo a la costa, hace tiempo que empezaron a pagar el duro costo de competir con grandes embarcaciones que se hicieron fuerte en el mercado.
Las embarcaciones que continúan en actividad están en manos de familias históricas del puerto local, marinos de décadas que heredaron la pasión de zarpar, lanzar redes y comercializar los frutos de mar.
Esta nueva iniciativa que es el “Plan de Apoyo a las Lanchas Amarillas” la acercó la Fundación Fauna Argentina, con larga presencia en la Banquina Chica y Puerto, en particular con el trabajo de protección de la comunidad de lobos marinos. Y la presentó en el Concejo Deliberante en el marco de la comisión especial que se creó desde ese ámbito, con participación del municipio y distintos sectores de la comunidad, con la intención de darles a estas embarcaciones y sus titulares oportunidades para continuar en el rubro.
“Entendemos que el H. Concejo Deliberante debe intervenir para evitar el agravamiento de una situación que afecta no solo a un sector importante sino a toda la comunidad marplatense, y que puede ser terminal si no se actúa rápidamente”, advierten desde la entidad que encabezan Juan y Julio Lorenzani.
El proyecto consta de 39 artículos y, en líneas generales, plantea “la continuidad y desarrollo de las actividades extractivas, productivas y comerciales desarrolladas por las embarcaciones integrantes de la flota de lanchas amarillas”, así como “su preservación patrimonial, en función de su importancia cultural, social y económica tanto para sus tripulaciones y familias como para la comunidad en general”.
Entre las ideas que propone contemplar habilitarle a los componentes de esta flota la posibilidad de vender pescado fresco, dentro de las 24 horas de captura y sin sufrir proceso de congelamiento como valor diferencial de otras mercaderías similares.
Para esa actividad se dispondrían de espacios públicos, con cumplimiento de normativas acordes a la seguridad e higiene alimentaria, siempre en puestos de venta móviles y con valores que no podrán superar al promedio de las pescaderías comerciales.
Al respecto propone solicitar al Consorcio de Gestión del Puerto de Mar del Plata el otorgamiento gratuito de un espacio en proximidades de la Banquina Chica para una similar comercialización y ninguno de estos puntos de venta puede estar a menos de 200 metros de una pescadería comercial en funcionamiento.
Alienta este proyecto la promoción del consumo de pescado y a tal fin encomienda al Concejo Deliberante las acciones que apunten a generar en la comunidad un acercamiento de este producto para una mayor presencia en la mesa familiar.
Como parte de esta instalación en el mercado alimentario general se sugiere la creación y desarrolló de la “Semana Gastonómica del Pescado”, con distintas acciones y participaciones que contribuyan a alcanzar este objetivo.
Por otro lado apuntan a la valorización de las embarcaciones, con un primer paso que es la declaración de Bienes de Interés Patrimonial por su valor histórico a las tradicionales lanchas amarillas. Alientan al Ejecutivo a difundir esa fuerza cultural que tienen desde su presencia portuaria y como actividad productiva, para lo cual sugiere que sea tema destacado en la currícula escolar.
Además encomienda al Ente Municipal de Turismo (EMTUR) la misión de revalorizar a las lanchas amarillas, a los pescadores y a sus tareas en la Dársena de Pescadores “como recurso turístico de primer orden, poniendo de manifiesto además del atractivo local tradicional estético, su importancia histórica y cultural.
Y entre otras medidas, reclama que el municipio mantenga y amplíe algunos beneficios en término de exenciones de tasas y derechos a los responsables de estas lanchas amarillas a efectos de aliviar sus cargas. En tal sentido propone, por ejemplo, la continuidad de la eximición a los propietarios de las lanchas amarillas del pago del Canon para la Licencia de Pesca y del Canon para la Limpieza de Dársena y Uso del Puerto “en función de la continuidad de la situación de Emergencia Pesquera”.