La Comisión Asesora de Seguridad Vial (CASV) presentó un informe sobre “gestión de velocidad” en el que propone la creación de más “áreas calmas” en Mar del Plata con el fin de apaciguar los conflictos en el tránsito.
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SUSCRIBITELa Comisión Asesora de Seguridad Vial (CASV) presentó un informe sobre “gestión de velocidad” en el que propone la creación de más “áreas calmas” en Mar del Plata con el fin de apaciguar los conflictos en el tránsito.
Un área calma se define como aquella zona en donde se prioriza al peatón, con una limitada circulación vehicular, con velocidad máxima de 30 km/h y espacios destinados al estacionamiento.
El trabajo fue desarrollado por la CASV, junto a la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Mar del Plata, con los aportes de las diversas organizaciones que forma parte de la Comisión Asesora de Seguridad Vial.
Según el informe, al cual Ahora Mar del Plata tuvo acceso, la propuesta de implementar áreas calmas, intenta generar una red vial integrada que se adapte y promueva diferentes formas de desplazamiento y uso de la ciudad, en relación con las características particulares de cada sector. Se entiende que las áreas calmas favorecerán el acceso equitativo a las oportunidades que la ciudad ofrece, la convivencia y consolidación de los lazos sociales, y la mejora de las condiciones de seguridad general, trascendiendo la mera regulación de velocidades máximas.
“La necesidad de pacificar el tránsito y lograr un reparto más equitativo del espacio público, son decisiones que en conjunto pueden ser estructuradas desde estrategias mediante las cuales se reduzca el volumen y la velocidad del tráfico en diferentes secciones o zonas de la ciudad, utilizando herramientas como el rediseño de infraestructura”, destacaron los especialistas.
Asimismo, el trabajo agrega en sus conclusiones: “En ciudades de todo el mundo se están implementando acciones de este tipo. Es vasta la experiencia en antecedentes que se pueden presentar a modo de ejemplo. El desafío no es sólo económico, sino también político. El cambio del paradigma del siglo XX a la transición del XXI es el de permear el urbanismo táctico con foco en las personas”.
Las áreas calmas están destinadas a espacios escolares, gastronómicos, comerciales, de salud y el macrocentro.
Los espacios escolares están caracterizados por el descenso de niños y hay períodos cortos con alta demanda. Los principales modos de desplazamiento son micros de transporte escolar, taxis, remises, autos, motos, bicicletas y peatones. De acuerdo a la Ley Nacional de Tránsito, la velocidad máxima de desplazamiento es de 20 km/h.
En las áreas gastronómicas ahora se debe también tener en cuenta el uso de decks. Asimismo, cuentan con horarios picos y los modos de transporte son autos particulares pero también camiones de logística y motos que realizan deliverys. Actualmente, la velocidad máxima es de 40 km/h y sólo en casos particulares es de 10km/h.
En los espacios comerciales se da una superposición del uso de suelo, ya sea para el flujo peatonal como la utiliación de estacionamiento de vehículos particulares o logística de carga y descarga. Dependiendo la localización, se maneja entre 40 o 60 km/h a excepción de Guemes, que es de 20 km/h regulado por ordenanza.
El microcentro tiene intensa actividad todo el día y también es muy variable el modo de desplazamiento. Sólo en la calle Belgrano, en el corredor gastronómico, se maneja con una velocidad máxima sugerida de 10 km/h.
Por último, los puntos de salud tienen en consideración el ascenso y descenso de pasajeros, muchos con movilidad reducida, y los movimientos de vehículos de emergencia. Al igual que en otros puntos, actualmente se circula a una velocidad máxima de entre 40 o 60 km/h, dependiendo si es una calle interna o avenida.