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SUSCRIBITEEn el medio de una discusión entre dos grupos de jóvenes, un remisero que divisó la secuencia se bajó de su auto y les dio la golpiza a dos amigos que estaban en una esquina esperando a que los pasen a buscar cuando otras personas los acusaron de un intento de robo del cual no tenían nada que ver.
El hecho tuvo lugar en Berutti y 186 el pasado 10 de septiembre, entre las 6 y las 7, cuando la víctima, que se encontraba junto a un amigo, fue abordada por dos personas que iban a bordo de un Peugeot 207 color gris, uno de los ocupantes descendió del vehículo y los acusó de haber intentado robarle minutos antes a la persona que lo acompañaba.
Tras explicarles que estaban esperando a un amigo y que se trataba de un error hubo una pelea, y en esas circunstancias intervino un segundo vehículo color blanco qué pasó por el lugar e intercedió deliberadamente, en ese contexto y sin mediar palabra el conductor del remís descendió con un objeto contundente y agredió a las víctimas, dejando a una de ellas inconsciente tirada en el piso.
"Mi cliente, de iniciales M. J., quedó desmayado en el piso", tal confirmó su abogado Pablo Contreras, en diálogo con Ahora Mar del Plata, quien refirió que ambos vehículos se fugaron en dirección desconocida y el joven de 17 años tuvo que ser trasladado al hospital Regional con lesiones graves en el rostro y la cabeza y pérdida de piezas dentarias.
Según las primeras averiguaciones se trataría de un conductor de la empresa Remicoop que todavía no fue identificado y creen que actuó con una manopla "porque cada vez que va a pegar se acomoda algo en la mano". Agredió a los dos jóvenes pero uno de ellos "al que también le rompió la cabeza", dijo el letrado, decidió no hacer la denuncia.
La familia del adolescente presentó la denuncia por lesiones graves y pidieron el cambio a la fiscalía en turno por intento de homicidio.
Tras la brutal agresión, las víctimas refirieron que estaban esperando a que el padre de otro amigo los pase a buscar. Situación que fue cotejada por las cámaras de seguridad, ya que ese amigo apareció minutos más tarde y ellos los llevaron al hospital.
Otros testigos de la golpiza dijeron a la familia de los menores agredidos que el conductor que inició la pelea dijo la frase "me mandé una macana, no tenían nada que ver" al emprender su fuga.