Las funciones parecen ser en continuado. Allá por mayo comenzaron las primeras, como una situación excepcional y hasta extraña para esos días de mediados de otoño. Las ballenas asomaron temprano esta temporada y no para de dar su espectáculo frente a las costas de Mar del Plata y localidades vecinas.
Esta vez asomaron durante el atardecer de este jueves, en zona céntrica. A unos 1400 metros de la playa del Torreón del Monje las detectó y eternizó el dron de Pablo Funes, que fue testigo desde la pantalla de control de esas repetidas e interminables piruetas que realizaban entre cuatro y cinco de estos mamíferos marinos, imponentes y admirables.
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El registro permite verlas con claridad gracias a aguas calmas y con el paisaje único y cercano de la principal postal de la costa marplatense. Algo así había ocurrido hace pocos días, en aquella oportunidad incluso más cerca y con escalas primero en Playa Chica, luego Playa Grande y un rato más tarde en Punta Mogotes.
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Y también durante el mes pasado la experiencia de pescadores, que en salida con guía a bordo de un gomón vivieron la experiencia de tener a pocos metros a una ballena, a la altura del complejo turístico de Chapadmalal. Solo decidieron apagar el motor y disfrutar. Un espectáculo único e inolvidable. Siempre.