Un hombre estuvo a punto de ir a la cárcel en Kuwait, porque su loro reveló la relación que tenía con la sirvienta. El romance se descubrió cuando el ave comenzó a repetir las frases que el marido le decía a la sirvienta. La esposa se había preguntado desde hacía tiempo sobre la posible relación, así que cuando la mascota comenzó a repetir lo que había oído, se aferró al animal como prueba y fue a la Policía.
En Kuwait el adulterio es ilegal y se castiga con prisión o trabajos forzados. Si las palabras del loro se hubiesen admitido, el hombre podía haber enfrentado una pena por este hecho. Pero las autoridades no admitieron esto como prueba, ya que no se puede comprobar si el loro escuchó la conversación en la televisión, en la radio o de las personas.
De este modo, no se lo consideró un testigo creíble, a pesar de que la esposa confesó que había sospechado desde hace algún tiempo de esta infidelidad. No es la primera vez que un loro ha delatado una infidelidad. En 2006, un ave reveló que su propietaria era infiel a su pareja. Aquél loro no paraba de repetir: “te amo Gary”.